ODA A LA MUJER.
Tiene tu alma alas blancas de gaviota
y pétalos de sueños infinitos,
olas desbocadas de rosas rojas
que hilan la marea de mi destino.
Tu piel es un horizonte sin bruma
por donde resbalan locos mis dedos,
tus besos son heridas de ternura
que invocan el ardor de mi deshielo.
Eres fuego que derrite la nieve
o viento que deshoja el silencio
o corazón que destila un torrente
de dulces laberintos y misterios.
A tu lado siento latidos nuevos
de esperanza, verdes praderas ebrias
de rocío que dilatan el tiempo
y lo envuelven en delirantes sedas.
En tu boca maduran las cerezas
del cariño, las manzanas sabrosas
del pecado que hasta el cielo te llevan
o al infierno del frenesí te arrojan.
Y, sin embargo, mujer, meridiano
infinito donde se juntan diablo,
carne y mundo, aún me pregunto a diario
quién eres tú para dolerme tanto.
—
Del Libro “Camino de la Luz”.
Autor: Fernando Luis Pérez Poza.
Diciembre, 2001.
Email: fpoza@navegalia.com
P.D.: Sí, debí escribir yo este poema, pero que culpa tengo, no soy el único que adora a la mujer!!!
Gracias!!! Saluditos…
Hola, sólo para saludarte, no había tenido la oportunidad de hacerlo…gracias por tus comentarios en mi blog,
Santa
Muy bueno, pensé que lo habías escrito tu, de todas formas no le quita merito.
Un saludo a todas las mujeres en su día
gracias, eres todo un caballero, besos!
Gracias por ser tan lindo!
Cuando me tomaste la foto en el rio ese mi vida?..jeje:p
Besotes y abrazotes….tqm
Gracias por tus “especialistas” palabras para todas nosotras que te leemos.