Iba una ranita saltando alegremente cuando pasa por la vía del tren, y zas!!! en eso pasa el tren y le rebana las nalguitas!!!!.
La ranita se detiene, se mira ya sin su “sex appeal” y reflexiona: ¿Cómo voy a dejar mis nalguitas ahí tiradas en la vía del tren???, entonces da un par de saltos pa’ atrás para recojer sus nalguitas y zas!!! pasa otro tren y le vuela la cabeza!!!
Moraleja: Jamás pierdas la cabeza por unas nalguitas!!!
Pocas cosas jalan más que un lindo culito…
jajajjajajaj te felicito esta muy bueno ese chiste. Saludos, está muy bueno tu blog, chau hasta luego.
Hola esta genial jajajajajajaj .
Gracias por visitar mi blog. Un besote
http://yoymiotroyo.blogcindario.com
Ese es un consejo que nunca está de más, muchas veces uno se mete en vaporones por seguir esos bajos instintos. Por otro lado, hay veces que perder la cabeza es simplemente justo y necesario.
Y si vas a perderla, ponte el sombrero.
La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo.
William Shakespeare
Me has hecho reir! Buenísimo!
Beso.