El título de este post es una frase que me expresó mi jefe y el cual me parece lógico. Yo que nunca me había enfermado más allá de las lechinas, sarampión, gripes y dolencias que uno sufre desde pequeño, no imaginé que fuese de repente a sufrir de algo más. Es verdad, no soy invulnerable e inmortal por más que quisiera, y no dejo de ser humano. Pues sucede que el miércoles 19 de Noviembre me encontraba yo sentado en el escritorio de mi lugar de trabajo, y de repente sentí una presión desagradable en la parte baja de la espalda, me levanté y me desplazé hacia el mueble para recostarme y buscar una posición donde el dolor fuese menor, ya que iba aumentando progresivamente, hasta que terminé tendido en el piso retorciéndome. Luego empecé a sentir que se me dormían las manos y se me encorvaban los dedos, los brazos, las piernas y la boca, después supe que fue debido a que me hiperventilé por acelerar la respiración y los nervios.
Fui llevado de emergencia a una clínica privada (Rescarven) que queda situada a dos cuadras de la oficina, me hicieron exámenes de sangre, orina y un eco abdominal y renal, me colocaron calmante para el dolor y suero vía intravenosa, la vena se inflama cuando te colocan esa aguja permanente y pareciera que fuese a explotar. Total que el diagnóstico fue que sufrí un Cólico Nefrítico y el eco mostró que tenía unas “piedritas” chiquiticas en el riñón que tuvieron el poder de torturarme. Pero no todo fue hasta allí, haciendo un lado de que hasta que no bote esas “piedritas” estaré expuesto a sufrir de nuevo el cólico, al día siguiente amanecí con el malestar del virus de la gripe y tos que todavía persiste en mi. Y para completar al tercer día me dió una “diarrea chorrera” (dícese de cuando se defeca agua por los intestinos). Qué indignante! me hacía sentir todo eso que me estaba sucediendo :P. Menos mal que el cuarto día (el día del meetup) estaba mejor, y aunque tarde, pude asistir y disfrutar un rato. Sin embargo al llegar de madrugada a mi casa empecé a sentir de nuevo una presión en la parte baja de la espalda, como si me estuviera apretando el riñón. Temía que me volviera a dar el cólico, así que tomé de nuevo el calmante para dormir en paz. Esa sensación con un dolorcito leve se mantuvo hasta que amanecí el miércoles 26 como si nada. Ya me sentía bien, pero resulta que el jueves me volvió a dar la “diarrea chorrera” esta vez acompañado de devolver gases estomacales por la boca en forma de eruptos o intentos de vómito, hasta que el jueves en la noche, una farmaceuta y madre de mi mejor amigo, me recomendó un coctel de pastillas, que me hizo amanecer bien ayer viernes. Hoy sólo continúa la gripe y la tos más la posibilidad de que en cualquier momento se repita el Cólico Nefrítico, mientras tanto tomo mucha agua, tengo que buscar plantas raras y que deben saber horrible para que ayuden a desintegrar las “piedritas”.
Por cierto, buscando información sobre esta dolencia, me encontré con la página de los urólogos venezolanos y leí las recomendaciones para los hombres y las mujeres, uno de estos sabios consejos es que tenemos que tener una vida sexual activa, es decir, una frecuencia semanal mínima, para mantener en equilibrio nuestro organismo, je, je, je que sabroso es cuando para mantener la salud, hay que hacer o consumir lo que a uno le gusta!!!